Cuando hablamos de vodka siempre se nos viene a la cabeza Rusia, país cumbre de este tipo de bebida, pero hay veces que la tradición no acompaña. Curiosamente Ciroc es un vodka sofisticado de origen francés.

Otra de las anomalías presentes en esta bebida es que no está elaborada con la receta típica de cereales o tubérculos, sino que principalmente está hecho con uvas blancas.

Es un vodka con mucha fuerza y cuerpo, en paladar marca unas notas a fruta tropical dejando un acabado sedoso y duradero, mientras que en nariz se aprecia un leve aroma a coco.